¿Alguna vez han sentido como si todo lo que están viendo comienza a desvanecerse y a tornarse borroso? Una sensación de cómo si estuvieran debajo del agua pudiendo escuchar a quienes están fuera, lo que dicen pero de manera lejana… Bueno eso fue lo que me sucedió 30 segundos antes de subir a presentar en las oficinas de Google junto con mi socio y amigo Andrés Malacara, nuestro proyecto Aballoon…
Habían alrededor de 400 personas, pero eso no era lo más aterrador para mí, sino el hecho de que gran parte de esas personas —entre ellos gente con bastante influencia— estaban haciendo Live Streaming..., lo que significaba que el número de personas que estaban por presenciar lo que Andrés y yo teníamos que decir sobre #Aballoon, no se comparaba con el número “real” de personas que nos iban a mirar…, así que mi reacción inicial fue decirle a Mala algo así como: “Bro…, creo que no voy a poder salir al escenario, estoy muy nervioso, mejor sal tú solo”..., y su respuesta fue algo así como “N0 m@&3$ “& %/”(“/$&”¡)!!!!!!”, así que tal como la #gente que se sube al #paracaídas, y se encuentra ya en la puerta a punto de que le den el empujón final, simplemente me paré y subí al escenario dispuesto a que pasara lo tuviera que pasar…
Sin embargo, en cuanto subí al colorido escenario —muy al estilo #Google— y vi a las 400 personas viéndonos y a sus celulares apuntándonos, de pronto salí del agua… todo lo que hace 30 segundos se escuchaba #lejano, y todo lo que veía #borroso se esfumó, dejándome en claro que no existía la posibilidad de que algo saliera mal esa noche. Y si bien, no puedo decir, que la presentación salió impecablemente perfecta, puedo afirmar que Andrés y yo no estuvimos solos esa noche —que cabe destacar, ya pasó un poco más de un año—…, creo que el espíritu musical, así como toda la energía de la gente que nos ha apoyado, y que ha colaborado de alguna u otra manera nos acompañó aquella noche, y esa experiencia —no la de presentar nuestro proyecto en Google, sino la de pasar de un estado fisiológico a otro en cuestión de segundos—, es algo que jamás voy a olvidar…
Gracias a todos los que nos han apoyado en este bello camino...