En mis tiempos se criticaba mucho el fanatismo... te estoy hablando de hace más de 10 años en mi época de la secundaria. Los adultos nos percibían como adolescentes inmaduros que no sabían en qué ocupar su tiempo. Nuestros compañeros de clase nos molestaban insultando a nuestra banda favorita porque sabían que realmente ese era nuestro punto débil. Y tal vez sí. Tal vez sí tuvimos la culpa de que nos catalogaran de esa manera, pues nos mostramos muy intensos a todo aquello que se refería con nuestro artista favorito.
Esta oleada era normal, pues en esa época el género que se posicionaba en los primeros lugares de lo más escuchado era el rock en cualquiera de sus facetas y sus exponentes se encargaban de no sólo quedarse en un género musical, sino proyectaban un estilo de vida, lo cual llamaba la atención de cualquier adolescente con deseo de pertenecer a algo.
Las bandas que más sonaban en mi play list eran, My Chemical Romance, Fall Out Boy, 30 Seconds To Mars, Panic An the Disco, Green Day, Blink 182, The Doors, The Cure y sin olvidar la música en español, División Minúscula, Delux, Don Tetto, Aurum, Finde, Thermo, Insite, Allison, 4 y medio, Canseco y PXNDX; siendo esta última mi debilidad.
Antes las redes sociales no tenían el mismo auge que ahora, tenías que conformarte con la página web oficial de la banda y el twitter, los cuales eran actualizados una vez cada tres meses. No existían las plataformas streaming de ahora, tenías que ahorrarle de tu domingo para comprar el disco original, el cual era como un tesoro una vez que lo tenías en tus manos; por lo mismo esperabas con ansías salir de clases para llegar a casa y poner aquel disco a todo volumen y disfrutarlo en su totalidad o prendíamos la TV para ver los "10 más" con Gabo Ramos y chutarnos los videos una y otra vez... eran bueno videos. Nos ilusionaba mucho que llegara la fecha de los Premios Mtv o Telehit, votábamos como locos para que nuestra banda ganara el premio al que estaba nominado.
En la actualidad sólo existe el recuerdo de esos tiempos, ya no hay adolescentes que quieran sentirse parte de algo grande. En cualquier lugar pueden escuchar la música que les gusta y adquirirla gratis. Ni siquiera les importa si esa canción tiene un videoclip musical, ni siquiera les ha de interesar el nombre de los integrantes que hicieron posible la composición de esa canción; se quedan en el sencillo y ya, no les interesa saber que otros temas contiene el disco. Este gremio del fanatismo ya no existe.
Es triste reflexionar y darte cuenta en lo que ahora se está convirtiendo la industria musical. Lo que los adultos y nuestros compañeros no sabían es que esas personas que tanto admiramos a través de su música nos inspiraron, motivaron e influyeron en lo que somos hoy en día y gracias a esto hemos cumplido grandes sueños y metas que nos planteamos a los 13 años.